China se ha convertido en uno de los principales pilares del crecimiento económico mundial, una posición que ha alcanzado en unos 40 años y que, en términos económicos, supone un verdadero avance. Además, su Presidente Xi Jinping mantiene una fuerte ambición por la transformación total del país en una potencia digital.
Proezas tecnológicas
Sin embargo, se ha apoderado del dominio tecnológico de algunos grandes empresarios, como Jack Ma' en el caso de Alibaba, y esto ha sido un problema constante en los últimos meses, en los que Pekín le ha impuesto estrictas medidas y limitaciones. La desgracia de Jack Ma no tardó en convertirse en un factor de estrés para otros líderes de los círculos importantes del sector tecnológico chino. En este sentido, los capitalistas y empresarios han empezado a ver mayores riesgos locales para sus grandes empresas y su estado de alerta roja no se ha disipado, incluso cuando el presidente Xi Jinpinj prepara miles de millones de dólares para invertir en la autosuficiencia que pretende alcanzar, especialmente en software y semiconductores potentes.
Los que apoyan las medidas del gobierno contra Alibaba Ant Group y otros gigantes tecnológicos nacionales dicen que eran necesarias para fomentar la innovación y frenar sus tácticas monopolísticas. Por otro lado, más de una docena de inversores y fundadores chinos han expresado su preocupación por la falta de transparencia del gobierno y la represión de la libertad de expresión.
Un éxito deslumbrante para Jack Ma
En este sentido, en Zhejiang, la provincia natal del controvertido empresario "Jack Ma", un fundador de una startup dijo que ha perdido el deseo de alcanzar el éxito del nivel de Alibaba, especialmente porque teme convertirse en objetivo de la represión gubernamental. Mientras tanto, otro empresario no identificado dijo que ha dejado de hablar públicamente, centrándose únicamente en la expansión de su negocio y en la construcción de su imperio robótico en el extranjero.
Por último, cabe señalar que la opinión de que esta referencia hará que los empresarios sean menos agresivos fue dada por un capitalista de riesgo. Además, los tres entrevistados prefirieron ocultar su identidad debido a las políticas muy sensibles de China hacia el discurso que va en contra de sus creencias fundamentales (o las del gobierno).